CUANDO EL CINE RELIGIOSO ESTABA DE MODA

Los Diez Mandamientos,
de Cecil B. De Mille
¿Recuerdas cuando ibas al cine durante
la Semana Santa y exhibían desde
Marcelino Pan y Vino hasta
Ben-Hur o Los Diez
Mandamientos? Las cosas han cambiado
ligeramente, en cuanto a la percepción
del cinéfilo ante la solemnidad del
cine religioso que acostumbramos ver en
las salas de la localidad o desde la comodidad
del hogar.
En algunos
casos los gustos son más exquisitos
o reflexivos, buscando siempre una voz que
permita el debate frente a temas que no
pasan de boga. Con el reciente estreno de
La Pasión de Cristo,
muchas de esas voces fueron escuchadas,
unas a favor y otras en contra del tercer
filme del Mel Gibson, pero lo cierto es
que gracias al éxito de esa cinta,
la tendencia cinematográfica que
aborda el tema religioso ha tomado una contextualización
más cercana a los gustos del adicto
al cine.
Está
de más decirles que el cine ha abierto
un espacio en el centro de nuestra cultura
y camina en la alfombra roja como vehículo
transmisor de mensajes, razón por
la cual había pasado mucho tiempo
desde que el cine religioso perdía
terreno en la historia, y las películas
sobre Jesús estaban dejando de ser
el exponente clásico del filme religioso
cristiano, sustituyendo al personaje por
fuertes reflexiones sobre la fe cristiana
y la pérdida de los valores concebidos.
Ahora, el
ejemplo de Gibson desde el punto de vista
de mercadotecnia e ingresos en taquilla
demuestra que el cine religioso como subgénero
cinematográfico aún tiene
mucho que aportarle a la sociedad.
El cristianismo
es la religión más extendida
del mundo. El cine, como instrumento clave
del mensaje, ha experimentado su influencia
incorporando elementos pertenecientes a
esta religión para que sea el espectador,
al final de cuentas, quien tenga el criterio
suficiente para valorar cada producto en
su justa dimensión.
Por ello,
la siguiente guía de títulos
que ofrecemos; pueden ser buenos, polémicos
y renegados exponentes de la manera cómo
los cineastas han abarcado la religión
desde el cine. Se trata entonces de encontrar
visiones diferentes para tener un más
amplio criterio sobre el tema.
De acuerdo
con Josep Mascaro, ensayista español
que disertó en Barcelona una ponencia
presentada en el Forum "Jóvenes,
religiosidad y Evangelio", "hay
que suscitar una mirada capaz de profundidad
para ver la verdad de los relatos y las
metáforas del cine; así mismo
hay que pasar de la experiencia virtual
a una experiencia real de construcción
de la fe".
En fin; de las más bellas representaciones
sobre Jesús y el cine religioso se
pueden apreciar:
EL
EVANGELIO SEGÚN SAN MATEO.
¿Alguien puede imaginarse que la
mente creadora de Saló o
los 120 días de Sodoma hizo
esta belleza? Sí. Se trata de una
de las más realistas narraciones
de la "vida de Jesús",
llevadas al cine. Dirigida por Pier Paolo
Pasolini en 1974.
JESÚS
DE NAZARET. Ésta es posiblemente
la más vista por nuestras generaciones
adictas a la televisión. El realizador
italiano Franco Zeffirelli (Romeo
y Julieta) filmó la más
completa y hermosa recreación de
los Evangelios, protagonizada por el inmortal
Robert Powell en 1977. Es más, de
recordar a Jesús en el cine, diría
el nombre de este actor.
REY
DE REYES. Nicholas Ray, director
de Rebelde sin causa, con
James Dean, se acerca con Jesús a
los hombres y mujeres de la generación
de los sesenta, con sus problemas y sentimientos.
Fue una majestuosa producción de
1961 que con mucho rigor no sobrevivió
la prueba del tiempo.
BEN-HUR.
Con El retorno del Rey
y Titanic son las películas
que más Oscar han ganado. Charlton
Heston en el papel de su vida. ¿Y
de qué trata? Romanos dominadores
en Israel de los tiempos de Cristo y una
noble familia judeo-cristiana perseguida.
En 1959 hizo estragos y es sin lugar a dudas
un verdadero clásico del cine.
LOS
DIEZ MANDAMIENTOS. Cecil B. DeMille
en 1923 y 1956 tomó episodios de
las sagradas escrituras, desde la liberación
del pueblo judío por Moisés
hasta el paso por el Mar Rojo y el becerro
de oro. Grandiosos los gigantescos decorados
y extraordinario su elenco que incluía
a Heston y al genial Yul Brynner.
La manera cómo los cineastas acercan
el tema de la religión y sus recurrentes
para que el público acepte la visión
del realizador siempre ha sido un caso sujeto
al análisis. En muchos de estos los
filmes reciben el beneplácito de
la masa y elogios de la crítica especializada.
En otros la decisión es dividida.
Resaltemos
entonces algunos títulos que han
despertado polémica:
LA
PASIÓN DE CRISTO. Este puede
estudiarse en los siguientes años
como una pieza de mercadeo sin precedentes.
No necesariamente es una extraordinaria
cinta, pero sus recaudaciones en la taquilla
mundial, que superan los 400 millones de
dólares, demuestran que valió
la pena tanto sacrificio por parte de Mel
Gibson al recrear las doce horas decisivas
en la vida de Jesús.
LA
ÚLTIMA TENTACIÓN DE CRISTO.
Hacia 1988, Martin Scorsese, reconocido
por sus sangrientas crónicas urbanas
y gangsteriles, decide llevar al cine la
novela de Nikos Kazantzakis. El resultado:
un filme prohibido en casi toda Latinoamérica,
pero aún así, recibió
una nominación al Oscar como mejor
director de ese año y la música
del filme la compuso la estrella pop Peter
Gabriel. Willem Dafoe interpreta a un Cristo
débil, inmerso en la duda.
EL
ÉXTASIS. El director Michael
Tolkin, famoso por el guión de El
juego / Las reglas del juego de
Robert Altman, propuso en 1991 una interrogante:
aún si existiera un dios… ¿merecería
que se le adore, si destruye los sentimientos
humanos? Mimi Rogers (la primera ex esposa
de Tom Cruise) y David Duchovny (Fox Mulder,
el de X Files / Los Archivos X)
son unos adictos al sexo grupal que se vuelven
fanáticos religiosos. En medio del
relato placer, regocijo y un estado de extremo
deleite sexual que fue mal recibido por
la comunidad cristiana.
JE
VOUS SALUE, MARIE / YO TE SALUDO, MARÍA.
El taxista Gabriel anuncia a María,
una muchachilla, que va a tener un hijo
con José. José duda sobre
su virginidad y Jean Luc Godard hace su
libre interpretación sobre los misterios
de la Encarnación y Redención,
a través de una pareja del París
de 1984. Este filme trató por todos
los medios de ser boicoteado, pero como
todo lo prohibido se pone de moda...
SACERDOTE
/ ACTOS PRIVADOS. En una estantería
de un vídeo me encontré con
este filme de Antonia Bird (Voraz).
Un joven sacerdote recién llegado
traba una profunda amistad con un veterano
cura con actitudes diferentes. El curita
defiende los problemas sociales de los feligreses
mientras se descubre como un abierto homosexual,
no sin antes enfrentarse a una Iglesia liderada
por un obispo legalista y un sacerdote alienado.
El filme es arriesgado y polémico.
Hace que El crimen del Padre Amaro,
de Carlos Carrera, quede como una aventura
de Cupido Motorizado.
Si bien es cierto, existen distintas versiones:
las que conciben un mensaje claro sobre
el ser cristiano y las que cuestionan ciertos
cánones. Vale la pena repasar, entonces,
otros títulos que causaron cierta
polémica por su arriesgado ángulo
narrativo, a saber:
DOGMA.
OK, Kevin Smith (Cleros / Cajeros,
Mallrats / Banda en fuga
y este año Jersey Girl)
hizo en 2000 una comedia que satiriza la
creencia religiosa de los estadounidenses,
a partir de sus personajes Loki (Matt Damon)
y Bartleby (Ben Affleck), dos ángeles
expulsados por Dios que quieren volver a
casa, aprovechando un fallo del dogma de
la Iglesia Católica. El filme no
le hizo mucha gracia a la Iglesia, pero
dejó mucha tela que cortar entre
los creyentes en la misma y muchos fundamentalistas.
LA
VIDA DE BRIAN. Ahora conocida como
el antídoto frente a La Pasión
de Cristo de Mel Gibson. Reestrenada
en estas semanas en Estados Unidos, en el
filme del Monthy Pyton, Brian (Graham Chapman)
nace en un pesebre de Belén. Brian
recibe la visita de tres Reyes Magos de
Oriente que, guiados por una estrella, vienen
a rendirle honores y regalos, pero por una
confusión se los hacen llegar al
vecino de al lado: Jesús. Es toda
una blasfemia, dijeron en su momento, pero
es sin duda la comedia más divertida
sobre el tema religioso.
JESUCRISTO
SUPERSTAR. ¿Un musical?
¿Acaso se volvieron locos? Tim Rice
brilló en Broadway llevando a escena
esta arriesgada apuesta y Norman Jewison,
en 1974, hizo de las suyas para masificar
el legado de Rice con la voz y figura de
Ted Neely como Jesús. Extraordinaria
ópera rock.
JESÚS
DE MONTREAL. Ésta vale su
peso en oro. Denys Arcand ganó este
año el Oscar por Las invasiones
bárbaras, pero en 1989 se
dio a conocer en todo el mundo cuando dirige
un filme sobre un joven creador que acepta
de un sacerdote organizar un espectáculo
de La Pasión en los jardines de la
parroquia, y lo protagoniza. La comunidad
parroquial arma la buena y el actor muere
en la cruz. Se trata de una parábola
moderna y alucinante.
DECÁLOGO
I y VII. Si no han tenido la oportunidad
de verlos en el Cine Universitario, corran.
Krzysztof Kieslowski (La trilogía
Rojo, Blanco
y Azul / Rouge,
Blanc, Bleu)
hizo diez filmes de una hora sobre ética
y de los Mandamientos religiosos. Filmadas
entre 1992 y 1994.
Ahora veamos algunos títulos de los
"renegados del cine":
NAZARIN.
En 1958, Luis Buñuel hace una adaptación
de la novela de Pérez Galdós
sobre el cura que recoge a una prostituta
que ha matado a su rival y, sana a un moribundo
con sus oraciones, se le une la tía
del enfermo, es encarcelado con la prostituta
y sigue su andar entre miseria y ambigüedades.
Por cierto, fue Buñuel quien dijo
alguna vez: "Gracias a Dios sigo
siendo ateo".
WISE
BLOOD. No es un clásico
de John Huston, pero es interesantísimo.
"Bienvenidos a la Iglesia de Cristo
sin Cristo... donde `los ciegos no ven,
los inválidos no caminan, y lo que
está muerto continúa así´".
Huston a principios de los ´80 saca
buenas actuaciones de Harry Dean Stanton
y Ned Beatty, que hacen de unos retorcidos
predicadores y él mismo actúa
como un sádico evangelista.
LOS
COMULGANTES. No podía faltar
el sueco Ingmar Bergman. En este filme de
1962, el Pastor Ericson mantiene profundas
dudas sobre sus propias creencias religiosas,
pero su fe tambalea ante el "silencio
de Dios". Bergman plantea el tema de
la duda a través de la caracterización
de Gunnar Björstrand.
EL
SÉPTIMO SELLO. Anterior
a Los comulgantes, un caballero
vuelve de las Cruzadas lleno de dudas de
fe, pierde una partida de dados con la Muerte,
pero tampoco la Muerte sabrá decirle
qué hay detrás de ella.
Pero no todo está perdido, ehh...
Aún quedan aquellas películas
que nunca pierden vigencia y que en televisión
o en vídeo son exhibidas. Ellas son:
MARCELINO
PAN Y VINO. Ladislao Vajda lleva
al cine la historia de un niño recogido
por unos frailes. Se basa en un cuento de
J.Mª Sánchez Silva, es la obra
fundamental del cine español. Realizada
en 1954, era el estreno más frecuente
en las salas populares de Calidonia, Santa
Ana y San Felipe.
ADIÓS,
MUCHACHOS. Este filme de Louis
Malle lo han pasado hasta en Canal 13. Narra
experiencias autobiográficas durante
los días de la II Guerra Mundial
en el colegio de Carmelitas en Fontainebleau.
El protagonista entabla amistad con un judío
perseguido por los nazis. Preciosa obra
de Malle.
HERMANO
SOL, HERMANA LUNA. Franco Zeffirelli
para el cine dirige la historia de San Francisco,
quien se despoja de sus riquezas y funda
en pobreza la obra franciscana. Bella e
inolvidable película de 1972.
LA
MISIÓN. Después de
Los gritos del silencio,
Roland Joffé se traslada a las misiones
jesuíticas del Paraguay en los siglos
XVI-XVIII. Robert De Niro y Jeremy Irons
hacen de este filme, realizado en 1986,
una experiencia imprescindible.
GODSPELL.
Siguiendo con la moda de los musicales,
David Green adapta al cine la obra teatral
homónima. Algunos capítulos
del evangelio de San Mateo no llegan a la
magnitud de la obra de Tim Rice, pero es
una experiencia agradable. |